9 RASGOS CARACTERÍSTICOS DE LAS CALLES
Techos para dar ritmo
Los tejados se caracterizan por tener varias vertientes entrelazadas y formas variadas. Los aleros de los tejados son grandes y elaborados. Están adornados con numerosos accesorios: remates, cumbreras, listones y baquetones.
Materiales de dibujo
La arquitectura local ha aprovechado al máximo el ladrillo, que se encuentra en todo tipo de arquitectura: en fachadas para resaltar los marcos de las ventanas, para reforzar los detalles de las cornisas, etc. La piedra caliza se utiliza mucho en villas y edificios. Para aprovechar al máximo sus cualidades decorativas, los constructores han alternado a menudo su uso.
Remates decorativos
Tradición de origen oriental, los remates decorativos de terracota vidriada se hicieron típicamente Augeron a partir del siglo XV. Poco a poco, el remate se convirtió en una especie de joya personalizada que decoraba las casas solariegas y señoriales. A partir de entonces, se distinguen tres grandes categorías de motivos: fauna, flora y alegorías (personajes imaginarios, dragones, hadas, etc.). Diseñadas en piezas separadas, algunas alcanzan 1,60 m de altura y se componen de 6 partes diferentes.
Un toque de poesía en los tejados
Ventanas de arco para ver a través
El bow window, elemento arquitectónico anglosajón introducido a mediados del siglo XIX, es un rasgo distintivo de las villas costeras. Suelen ser de madera y ofrecen vistas panorámicas al jardín o al mar.
Des balcons pour ciseler
Los balcones, finamente diseñados, son parte integrante del mundo creativo de la arquitectura costera. Las carpinterías exteriores de madera o metal contribuyen a la unidad general de la fachada. Se pintan para que combinen con el color de la villa.
Pinos para sombrillas
Los jardines y los espacios verdes dan un tono íntimo a las calles de las estaciones balnearias. Altos pinos y coníferas filtran la luz y juegan con las fachadas de las villas. Forman parte del patrimonio paisajístico de la ciudad.
Des couleurs pour harmoniser
Los arquitectos pasaron muy pronto de la función constructiva de la madera a convertirla en un elemento decorativo que puntúa y compone las fachadas por razones estéticas. El color de los paneles de madera es unicolor, y el verde Normandía se ha convertido recientemente en el color dominante. En cambio, los voladizos de los tejados y la parte inferior de las ventanas de arco suelen realzarse con colores atrevidos, como el rojo.
El poder gráfico del entramado
El blanco está omnipresente en la arquitectura de la zona de inDeauville, subrayado por la fuerza gráfica de los marrones, combinada con los grises de la pizarra y toda la gama de colores cálidos de ladrillos y tejas.
Vallas para dejar ver
Las vallas mantienen la transparencia visual entre el espacio público y el dominio privado. En la zona central, consisten en un muro de mampostería rematado con balaustres, un claristorio o una claraboya de madera pintada, metal o hierro forjado. Siguiendo la costumbre de la época, toda la estructura está totalmente calada, lo que realza la fachada ceremonial de la villa.