APOLLINAIRE

A partir de 1912, con la inauguración del Hôtel Normandy y el casino, Deauville se convirtió en el lugar de encuentro de artistas y amantes del espectáculo y la música en verano. En julio de 1914, Comœdia, la famosa revista de arte de la época, encarga a Guillaume Apollinaire, conocido crítico de arte, y a André Rouveyre, pintor y caricaturista, que cubran la tercera gran temporada cultural de Deauville.

Cuando llegaron a Deauville el 25 de julio, se alojaron en el Hôtel de l'Europe (actual Hôtel Continental).
Apollinaire firma en las mesas de juego, pasea por la playa y se entretiene en la terraza de La Potinière. El café donde todo el mundo aparece y se reúne.
El ojo de Apollinaire está siempre atento y comenta escenas sorprendentes:
"En la mañana del 31, un maravilloso negro vestido con un simarre de colores cambiantes, azul plateado y rosa, recorrió las calles de Deauville en bicicleta. Lo vimos dirigirse hacia la playa, por la calle Gontaut-Biron. Por fin llegó al mar, donde nos pareció que se hundía. Pronto sólo vimos el turbante verde del agua que se fundía con la ola amarga.

El 31 de julio se declara la movilización general. Apollinaire y Rouveyre regresan a París lo antes posible.
De esta estancia se conserva correspondencia y varios poemas que se incluyeron en Caligramas.
Todos los detalles de la estancia en Deauville se desarrollan en un texto escrito el 5 de octubre de 1914 y publicado bajo el título Souvenirs de la grande guerre, pero también en La Fête manquée, crónica escrita para Comœdia el 1 de agosto de 1914, publicada sólo el 1 de agosto de 1920. Este último texto fue reutilizado por Apollinaire al comienzo de una novela en preparación, La Femme blanche des Hohenzollern. Esta fue la última incursión del poeta en los rituales del lugar de vacaciones antes de que la guerra le convirtiera en soldado del ejército francés en diciembre de 1914... Guillaume Apollinaire murió de gripe española el 9 de noviembre de 1918, a los 38 años, dos días antes del armisticio.