Construido en 1912, el suntuoso marco del Casino Barrière Deauville merece por sí solo las diversiones, con su imponente y elegante fachada, su gran terraza bajo el porche central con vistas al mar, la monumental escalera de doble tramo del vestíbulo, los espacios interiores puntuados por pilastras corintias, decorados con frescos pintados y adornados con brillantes lámparas de araña.

El primer pequeño casino abrió cuando se fundó Deauville en 1864, a unos cincuenta metros del casino actual. La caída del Segundo Imperio y el abandono temporal de Deauville condujeron finalmente a su demolición en 1895. La idea de un nuevo casino fue retomada a principios del siglo XX por Eugène Cornuché, creador del restaurante parisino "Chez Maxim's", y el alcalde Désiré Le Hoc. Los planos se encargaron al arquitecto George Wybo, que se inspiró en el Gran Trianón del castillo de Versalles.

Si el frenesí del juego no le tienta, puede asistir a un espectáculo en su pequeño teatro de estilo italiano, cenar en uno de los tres restaurantes, tomar una copa en el O2 o entretenerse en el karaoke Club 13.

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