Iglesia Notre-Dame de l'Assomption

La iglesia de Villerville, que sustituyó al primer santuario de la parroquia, data del siglo XII. De esta época se conservan el macizo campanario con tejado a dos aguas y el coro del edificio, de puro estilo románico. La iglesia se amplió en 1871 con la adición de dos capillas y la sacristía. La ampliación se terminó en 1900, dándole la curiosa silueta que tiene hoy.
La iglesia alberga varias hermosas estatuas de los siglos XV al XIX y una estatua de madera del patrón local, San Roque. Según la leyenda, San Roque, nacido en 1295, trató a los enfermos de peste, una enfermedad especialmente virulenta en aquella época, antes de contraerla él mismo. Por eso se le representa regularmente con su perro lamiéndose las heridas.
La iglesia alberga también las reliquias del mártir local Thomas Jean Montsaint, sacerdote ejecutado el 2 de septiembre de 1792 en la abadía de Saint-Germain-des-Prés, por haberse negado, durante el Terror, a prestar juramento a la República (lo que significaba dejar de reconocer la autoridad del Papa). En reconocimiento a su valor y su fe, fue beatificado por Pío XI en 1926. Una placa conmemorativa en el campanario de la iglesia recuerda su sacrificio.
La iglesia de Villerville también ha tenido su momento de gloria musical. Gabriel Fauré compuso la "Messe des Pêcheurs de Villerville" (Misa de los Pescadores de Villerville) que se interpretó allí sin instrumento en septiembre de 1881, y una segunda vez en septiembre de 1882.