GALOPAR SOBRE LA ARENA
Cada mañana, en las playas de inDeauville, los caballos disfrutan de los beneficios del agua de mar y se relajan después de entrenar, correr o competir. Una talasoterapia muy beneficiosa para su bienestar. Es un espectáculo inolvidable para contemplar desde lejos, a primera hora de la mañana o al atardecer por la noche.
Un código de conducta establece las normas de acceso a las playas: en Deauville, Bénerville-sur-Mer, Tourgéville y Villers-sur-Mer, los jinetes y caballos pueden acceder a la playa antes de las 10h y después de las 19h de mayo a septiembre (sin restricciones horarias el resto del año). En Blonville-sur-Mer, el acceso está autorizado desde el 1 de abril. En Villerville, los caballos no pueden acceder a la playa.
¿Por qué no probarlo?
Los picaderos cercanos ofrecen paseos por la playa. ¡Atrévete!
Experimenta un galope sobre arena mojada
Todos los paseos a caballo por la playa aquí"Cuando llega el verano, siempre desaconsejo Deauville a los que les gusta dormir hasta tarde, a los perezosos. Porque la mañana está dedicada a los caballos (...). Salen de la nada, los caballos, y caminan por la ciudad dormida hasta la larga playa desierta, emocionados como niños. Los peticeros argentinos, en grupos de cinco o seis, conducen sus emotivos ponis de polo, criollos de color cereza, cantando una vieja melodía de las Pampas. Los aprendices de jinete traen de los hipódromos de Touques o Clairefontaine orgullosos purasangres cuyos preciosos lomos están protegidos por un forro. A veces, los sulkies incluso se unen a la procesión planeando. Por último, de los clubes vecinos -situados en Tourgéville, Villerville o Le Brevedent- vienen los jinetes de a pie, tú, yo, para quienes un galope sobre la arena mojada y un piaffe en el mar son garantía de libertad".
Jérôme Garcin Extracto de "Cavalier seul" © Editions Gallimard