JEAN PATOU

Jean Patou ha dejado su huella en la historia de la moda francesa y mundial. Vanguardista, trabajador, siempre con prisa, desarrolló un estilo y una empresa.

Su estilo atemporal, que mezclaba hábilmente lo chic y lo informal, la mañana y la noche, se expresaba en una moda para todas las edades que reflejaba, sobre todo, una modernidad absoluta que reflejaba su vida. Su empresa, que se expandió rápidamente desde sus inicios, se dirigió a una clientela cosmopolita a partir de 1924. En Estados Unidos le llamaban "el hombre más elegante de Europa".

Tenía sentido del marketing antes de tiempo. Lanzó el primer aceite solar "Chaldea oil" en 1927. Creó muchos perfumes, entre ellos Joy el perfume ya legendario. Fue el primero en organizar desfiles de moda y en reclutar modelos americanas para desfilar en Francia.

En 1924, abrió una sucursal de su casa de modas parisina en Deauville. El "Pavillon des Bains", una boutique efímera situada a dos pasos del mar, sólo abría durante la temporada. Para el célebre modisto, era el escaparate de una moda deportiva que permitía una nueva libertad de movimientos.

Habitual del casino de Deauville, donde su silenciosa presencia en la mesa de juego en compañía de André Citroën o Charles Hennessy es la comidilla de la ciudad, no duda en desplazarse desde París en su lujoso deportivo, un Farman, un coche de carreras descapotable que conduce con guantes y casco de cuero. En Deauville, se le puede ver en la terraza del Bar du Soleil, con pantalones de gabardina clara, zapatos bicolores, camisa blanca y corbata a rayas bajo un sencillo cárdigan de cachemira. Una versión masculina de la "ropa deportiva" impulsada por él y sus colegas a principios de los años veinte.