Extendido sobre una superficie de más de 10 hectáreas, protegido por un rompeolas de bloques de granito de 770 m de largo, este puerto cuenta con una gran ventaja. En la costa normanda, donde las mareas imponen sus horarios a los navegantes, es accesible 16 horas al día, mientras que la apertura de puertas del puerto municipal se reduce a poco más de 5 horas por marea.

Port-Deauville comprende una dársena de esclusas, una dársena húmeda y una dársena de mareas. Desde 2010, se ha renovado la mayor parte de su infraestructura: se han renovado los pantalanes, las pasarelas (pontones flotantes) y las terminales eléctricas, y funciona un tanque de decantación que cumple las nuevas normas ecológicas. Como centro neurálgico de la actividad portuaria, el astillero está equipado con el mayor elevador de barcos de Baja Normandía, capaz de levantar embarcaciones de 40 toneladas. Autónoma por sí sola, emplea regularmente a una quincena de empresas. Caldereros, electricistas, técnicos e incluso buceadores se turnan para aportar conocimientos específicos. Port-Deauville ofrece servicios poco comunes, una presencia humana en la esclusa las 24 horas del día y un servicio de conserjería que ofrece servicios personalizados: alquiler de coches, amarre de barcos....