Conozca a un fabricante de remates
Caballo, pelícano, animal fabuloso, piña.... de loza o gres, los remates adornan los tejados de numerosos edificios y casas. De tradición artesanal secular, estas piezas de arte e historia se utilizaban antaño para garantizar la estanqueidad de la estructura tradicional del tejado, cubriendo y protegiendo la parte saliente. Con el tiempo, se han vuelto decorativas y más artísticas. Se distinguen por la variedad de sus motivos: fauna, flora, alegorías...
2 alfarerías las siguen fabricando hoy en día
La alfarería Mesnil de Bavent, la entrada en el mundo de los alfareros
En la Poterie du Mesnil de Bavent, fabricamos remates desde 1842. Aquí todo se hace a mano. Sólo han cambiado los hornos. La pintora y escultora Martine Kay-Mouat compró la alfarería en 1987, donde había hecho su aprendizaje, y con su hija Dominique, relanzó la fabricación de remates, abandonada desde la Segunda Guerra Mundial. La alfarería Mesnil de Bavent es ahora una de las únicas que fabrica remates de loza y gres en la más pura tradición.
Entre en el mundo de los alfareros... la alfarería está abierta al público y durante todo el año se organizan visitas guiadas, talleres y exposiciones.
¡La perseverancia tiene premio!
En 2007, la alfarería recibió el sello "Entreprise du Patrimoine Vivant" y su saber hacer se incluyó en el Inventario del Patrimonio Cultural Inmaterial de Francia en 2008.
Poterie du Mesnil de Bavent
Lugar llamado "Le Mesnil
Route de Caen - Cabourg RD513
14860 BAVENT
Francia02 31 84 82 41
Tony Mauger, el ceramista especializado en remates
Tony Mauger trabaja como ceramista en Touques, en el barrio de las artes, que agrupa a varios artesanos. Durante un periodo de formación en la Poterie de Bavent, donde su madre trabajaba como ceramista, mostró rápidamente aptitudes para este oficio y permaneció allí cinco años. Tras un breve paréntesis en la industria cinematográfica para cuidar de los pájaros de Jacques Perrin en el plató de "Le Peuple migrateur", decide formarse como tornero y después como esmaltador. Con su diploma en la mano, decide emprender el camino para perfeccionarse y dominar las distintas técnicas con los alfareros de Francia. Se instaló en Normandía en 2005, compró veinte toneladas de moldes, los más antiguos de los cuales tienen casi 200 años, y desde entonces perpetúa la tradición de los remates de piedra arenisca.
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